En el verano del 2003 me di cuenta que timidamente aparecian unas camisetas con colores y diseño similar a la bandera de Brasil. En algunas incluso ponía el nombre del pais y todo, no obstante, no hice mucho caso. El verano del año pasado la camisetas de Brasil eran una plaga, caminando por la calle, expuestas en maniquis, en programas de TV... A mi me parecia un poco extraño... Sobretodo por el hecho de que un 99.9% de las personas con esa camiseta no parecian tener un origen brasileño... Más absurdo me parecia al imaginarme paseando por una calle de Rio de Janeiro rodeado por multitudes con una camiseta comn colores roji-gualdas y la palabra España. Mucho me pregunté por esa moda, pero el verano acabó sin que llegará a ninguna conclusión. Llegó el verano del 2005 y esperaba poder seguir mi estudio sobre tan extraña moda, pero, para mi sorpresa, apenas vi ninguna camiseta de Brasil... ¿Que había pasado para producir tan notable cambio? Mucho he pensado sobre ese tema, hasta que por fin he llegado a la solución.
Ingenuamente ignoraba que vivo en España y una de las caracteristicas de la población es su alto interés por la política internacional y los logros en política social, tema principal de conversa en los bares, programas de TV y comidas familiares. Todas esas camisetas de Brasil que llevaba nuestra plebe eran muestras de apoyo hacia Lula, presidente de Brasil y una señal de esperanza hacía las reformas sociales que parecía prometer. Pero parece que las cosas no son como parecían... El programa Hambre 0, va lento, dimiten cargos del gobierno y del Partido de los Trabajadores por corrupción e incluso hoy en los periodicos se rumorea que Fidel Castro financió la ultima campaña de Lula, siendo ilegal en Brasil la financiación exterior de un partido. El pueblo español se ha desilusionado y ha castigado a Lula. Las camisetas de Brasil se han guardado en el armario, mientras que sus dueños se dedican a informarse y a contrastar información sobre los logros o fracasos de Lula, esperando que llegue un nuevo momento de esperanza para lucir en el palmito esas camisetas de Brasil con colores tan bonitos.
BRASIL (AQUARELA DO BRASIL) - XAVIER CUGAT
Brasil, donde los corazones seentretenían junio,
estábamos parados debajo de una luna de ambar,
y murmurabamos suavemente: "algún día, pronto."
Nos besamos y nos aferramos juntos,
entonces, llegó otro día,
y la mañana me encontro a muchas millas de distancia.
Con un millon de cosas todavia por decir;
ahora, cuando el crepúsculo amortigua el cielo,
recuerdo emociones de nuestro amor,
hay una cosa de la que estoy seguro,
quiero volver al viejo Brasil.
La pequeña emisora peluda (y cuadrupeda!) de ronroneos ha alcanzado un nuevo estatus, ahora ya la contemplo como un pequeño complemento. Pequeño no por su importancia,sino por su tamaño físico. El destino de toda vida en el cosmos es unificarse en la mentalidad galactica, pero como todavía quedan muchos eones para que eso ocurra yo doy mis pinitos en la mentalidad simbiotica que comparto con ella.
Poema recibido y agradecido, cursivas incluidas:
QUIERO SER GATO
En esta casa llena de muchachas
yo quisiera ser gato diplomado
de plantilla; de oficio. Estar atento
y alzarme al percibir la voz de Marcia:
frotar mi lomo contra su sillita.
Salir: cruzar pasillos; ver a Ada;
ronronear de gusto en un sofá
ante el aroma del café que bebe.
Grabar después maullidos para Chiki
en una cinta que jamás funciona.
Saludar respetuoso la presencia
de Haydée y solicitarle quedamente
-dando a mi cola un lento abaniqueo-
que me deje salir todas las noches
para ver a mi gata a mi mulata
y luego deslizarme hasta el dominio
de Silvia y sus ficheros: ayudarla
a encontrar direcciones imposibles
y andar majestuoso hasta la tibia
biblioteca: con Olga entre mil libros;
limpiar el polvo y vigilar la sisa
de lectores hipócritas: non frères
non semblables. En fin: hacer las cosas
de un buen gato de ideas avanzadas;
no integrado; sí intrigado e intrigante
en esta casa llena de muchachas
y libros y canciones y trabajo:
casa de las Américas mi chica
que ya lo tiene todo menos gato.
De José Agustín Goytisolo.
Si cogieramos la extensión de nuestra galaxia, de un 1.000.000 de años luz y la redujeramos al tamaño del país de Gales, encontraríamos que las galaxias más próximas se hayarían a la distancia equivalente que hay entre Inglaterra y Norte America. Con esta escala la distáncia del Sol a la estrella más cercana, Aplha Centauro, sería de 4 metros, el diámetro del Sol 6 millonésimos de pulgada y el diametro de la Tierra sería una vigésima parte de un millonésimo de pulgada. Y este papel insignificante que tenemos aún sería mayor, si en vez de mirar nuestro papel en la galaxia miraramos lo que significamos en el Cosmos.
Era muy extraño que yo, que conocía toda la extensión del espacio y el tiempo, y que había contado las estrellas como ovejas, sin olvidar ninguna, yo que era el más despierto de los seres, yo, la gloria a la que había sacrificado sus vidas miríadas de seres de todas las épocas, la gloría que esas miríadas habían adorado, mirara ahora a mi alrededor con la misma angustia sobrecogedora, la misma adoración humilde y muda con que los viajeros humanos que cruzan el desierto miran las estrellas nocturnas.
Datos y fragmento extraídos de Hacedor de Estrellas, de Olaf Stapledon.
Un tono de voz se abrió paso a traves de las conversas, los ruidos y los gritos del bar y fue a parar a mi pabellón auditivo. Los huesos y organos del oido empezarón a funcionar y enviaron una señal a traves del nervio que, después de hacer algún relevo, llegó a la corteza auditiva. El estimulo se procesó, se reconoció y paso a instáncias más altas del pensamiento, donde logró prevalecer y hacerse un sitio entre otros sonidos, como la conversa que estaba teniendo y el rumor del bar. Aunque fuy incapaz de entender el contenido del mensaje, esa voz activó recuerdos en las profundidades del cerebro, que me llevaron a un Yo distinto perdido ya en los años.
DESDE DENTRO...
Son impresionantes las reacciones provocadas por el proyecto de estatuto de Catalunya. Al margen de lo que todo el mundo puede opinar o criticar de forma legítima sobre el proyecto, me han sorprendido la avalancha de criticas contra la sociedad catalana y su clase política. No se muy bien que pretenden estos personajes al hacer esos comentarios. El lunes por ejemplo, no pude mirar más de unos minutos un debate donde intervenia un jefazo de la PECO mientras arremetía sin piedad contra Catalunya. ¿Acaso creen que esos comentarios caen en saco roto y se pierden en la memoria de la gente?
DESDE FUERA...
El jueves por la tarde me encontré de casualidad a una marabunta de políticos. Había un montón, el P.M., J.LL.C-R, J.A.L., E.B. y ya no recuerdo más ya que vi una calva entre las cabezas que solo podía ser de J.A.D i LL. y entré en trance profundo al contemplar la luz de los focos reflejada sobre su brillante y despoblada piel craneal. Solo me separaba de ellos un grueso cristal, y sentí la enorme tentación de hacer algo... Esta gente tiene un poder enorme sobre nosotros, y creo que no estaria de más que como mínimo una vez al año se exhibiran en alguna plaza donde el burgo pudiera ir a decirles lo que piensa sobre ellos. De forma directa... por ejemplo " tu lo que eres es un mamon". De esta manera conseguiriamos quizás una mayor implicación de la población en la política. Vencí al tentación y no hice nada, me hago viejo... Hace años insulté junto con M al primer ministro turco, que nos encontramos de casualidad e incluso hubo ecos de nuestra acción en los noticiarios... pero eso es otra historia y debe ser explicada en otra parte.
TEMPTATION - NEW ORDER
Oh, tienes los ojos verdes,
oh, tienes los ojos azules,
oh, tienes los ojos grises.
Y nunca he visto nadie como tu antes,
no, nunca me he encontrado nadie como tu antes.
El Cielo, una entrada, una esperanza,
justo como el sentimiento que necesito, y no es broma.
Aunque me haga daño verte por ese camino.
Traicionado por palabras, nunca escuche, demasiado dificil decir:
Arriba, abajo, girate,
por favor no me dejes en el suelo.
Esta noche creo que quiero caminar solo,
encontrare mi alma mientras vuelvo hacía casa.
Cada vez que giro, se que siempre intenté,
romper este circulo que se ha colocado a mi alrededor.
Desde hace tiempo he encontrado que he perdido
algo que era urgente para mi, creo.
Oh, tienes los ojos verdes,
oh, tienes los ojos azules,
oh, tienes los ojos grises.
Y nunca he visto nadie como tu antes,
no, nunca me he encontrado nadie como tu antes.
Los cerrojos de arriba hacen daño a la gente de abajo.
Gente de este mundo, no tenemos sitio donde ir.
Oh, es la última vez.
Oh, nunca he encontrado nadie como tu antes.
Oh no, nunca he encontrado nadie como tu antes.
P.D. Mi canción de amor a J.A.D. i LL., uno de mis políticos preferidos...
El lunes por la mañana habia eclipse de sol, así que cogí la mascara de soldar de mi padre y subí a la azotea, a contemplarlo. Y meintras miraba como la Luna mordía al Sol, me acordé del libro El Día de los Trifidos, de John Wyndham . En ese libro la catastrofe que azota a la humanidad se desencadena por la contemplación de unos extraños fenomenos astrónomicos. Como hacía como 13 años que había leido el libro ayer me acercé a la biblioteca a coger el mismo ejemplar otra vez. De camino de vuelta hice mi aprada de rigor vespertina, y hablé con I de ese libro. Recordamos lo que nos habia gustado en su día que en TV3 habían emitido una serie basada en el libro. Me moria de ganas de volver a ver esa serie.
Hoy caminando por Barcelona después de laberintos y de atarme de nuevo otro año me he encontrado de casualidad una exposición de los 50 años de la Editorial Minotauro, en donde he podido encontrar una pantalla donde salían fragmentos de todas adaptaciones que se habían hecho de sus libros, y entre ellos, mis queridos Trífidos. No era la serie entera, pero he podido recordar sus extrañas forma y su doloroso agijón.
"Una de las alucinaciones de la especie humana más confortables y persistentes debe ser - pensé - la de creer que "eso no puede pasar, aqui", la convinción de que el sitio y el momento presentes se encuentran más allá de todo cataclismo. Y ahora, precisamente, "pasaba aquí". Si no se producía ningún milagro, eso que presenciaba era el comienzo del fin de Londres; y muy problamente, parecía, había otros hombres que, como yo, debían estar contemplando el fin de Nueva York, de París, de San Francisco, de Buenos Aires, de Bombay, y de todo el resto de ciudades que estaban destinadas a seguir el mismo camino que aquellas otras enterradas por la arena o la vegetación feroz de la selva.
Todavia miraba por la ventana cuando escuché un rumor detrás mio. Al girarme, vi a Josella, que acababa de entrar. Llevaba un vestido largo, precioso, de georgette azul pálido, con una chaqueta de pieles blancas. En un brazalete lucían unos cuantos diamantes azul-blanco, y las piedras de los pendientes eran más pequeñas, pero no menos bonitas. Iba peinada y maquillada como si hubiera salido de un instituto de belleza. Pisó la alfombra con sus zapatos plateados, y la sonrisa de sus labios se fundió mientras miraba en silencio.
- No te gusta? - preguntó, con una decepción casi infantiloide.
- Es magnífico, espléndido - dije -. Solo que... no me lo esperaba, sabes?"