Sucedío hace un mes y algo. Por razones que ahora no viene a cuento me tocó estar una semana delante un photomaton, una de esas cabinas pequeñas que hacen fotos en las que siempre sales con los ojos cerrados o demasiado blanco, como si te estubieran abduciendo. Un tarde apareció el encargado de la máquina, y se dedicó a limpiarla, reponer materiales y probar fotos. Al irse vi que había una foto de carnet al revés, tirada en el suelo y pense que sería como en Amelie, una de las fotos que se hace el encargado para comprobar que todo funciona correctamente. Así que me agaché y al coger me encontre que era ni más ni menos que la foto de un culo. Estaba perfectamente centrado en la foto y en ella no se veia ni un trozo de ropa, quien la había hecho se había bajado mucho los pantalones. A juzgar por el culo diría que el artifice era de sexo masculino y a juzgar por el frio que hacía esos días realmente tenía que creer mucho en su obra para exponer sus partes nobles a esa temperatura durante todo el proceso. Mi primera reacción fue dejar caer la foto, como si quemara, y la foto cayo al suelo y se quedó mirandome fijamente, a través de su ojo. Empecé a valorar la opción de quedarmela y guardarla como curiosidad, pero una marabunta de adolescentes chillones y vestidos con colores cantones llegó, gritó "un culo, un culo" y se la llevarón como trofeo.
Esta situación se merece una musiquilla bonita y un poco mágica, como la de Amelie
YAN TIERSEN - LE VALSE D'AMELIE
Bueno, vamos con otro sueño de ciencia ficción. Se podría pensar que solo sueño con estas cosas, pero no, es solo que como me hacen tanta gracia los escribo. Mis sueños suelen ser bastante normales e intrascendentes. Salvo raras ocasiones como esta. Creo que todo se desencadeno por haber visto el otro dia "El ultimo Hombre vivo sobre la tierra", una adaptación un poco malilla de la novela "Soy Leyenda" de Richard Matheson, ya que en el sueño mi cuerpo era el de Charlton Heaston, protagonista de la pelicula.... Una vez soñe que era Paquirrin, podria ser peor.
Me despertaba en una habitación sin ventanas ni puertas, con forma de L, las paredes de la cual eran planchas lisas de madera. Estaba sedado, aunque poco a poco se me iba pasando a la anestesia. De repente una de las planchas se abria y aparecia uno de mis captores empujando dentro del a habitación a una chica. El captor era un ser alto y muy delgado, de miembros muy estrechos, desnudo, de piel blanca y ojos grandes y negros. Inmediatamente después de empujarla él se metía dentro otra vez y la plancha se cerraba. Los dos encontrabamos un agujero entre dos planchas de madera, apagabamos la luz para que nos vieran en el otro lado y veiamos una cadena de montaje, donde muchos seres como aquel se dedicaban a prepara clones de seres humanos, para substituir los que ellos se iban comiendo y que así nadie sospechara nada. Pero lo que más nos aterrorizaba era que, ya que a nosotros no nos habían comido, ¿para que nos querían?
En este crucial punto me desperté, e inmediatamente reconstruí el sueño de cabo a rabo varias veces para no olvidarme. No pasa cada día que estas dentro del cuerpo de Charlton Heaston.