Si coges la nacional 120 en Logroño y te encaminas en dirección a Burgos, unos kilometros (pocos) despúes de Nájera podrás observar a mano izquierda un seiscientos colocado encima de un poste en medio de un campo.
He pasado por ahi un montón de veces desde que soy pequeño y el seiscientos es un hito en el viaje, a la salida de Logroño siempre miraba hacia la izquierda esperando verlo aparecer entre los campos. Era casi como una obligación, como si fuera algo que no pudiera permitirme el lujo deperderme. Pero realmente hasta ayer no me di cuenta de la absurdidad de tal montaje. Subir un sesicientos en un poste es un trabajo laborioso, varias personas deben trabajar en ello y deben tambien usar maquinaria pesada. Y todo ello conlleva un esfuerzo y un gasto de tiempo y dinero importante. No es como esas pintadas absurdas que tanto me gustan, estilo Figo Sida, Bartolo puto, libertad boxeo o cipote peludo que las puede hacer una persona con un spray en un momento. El seiscientos requirió que varias personas se coordinaran e inviertiran tiempo y dinero en ello. ¿Y todo ello para que? Allí no hay ningún cartel ni placa que explique el motivo de tal azaña, la única respuesta que he encontrado después de tantos años es ver al seiscientos acumulando oxido con el paso del tiempo.
Este verano volveré a cruzar la peninsula y espero fotografiarlo y ponerlo aqui.
Escrito por salivazo a las 14 de Abril 2006 a las 05:02 PM