Mas el hombre, el orgulloso hombre,
investido de breve, de pequeña autoridad
(ignorantísimo en lo que juzga más seguro,
su cristalina esencia), como furioso mono,
tan fantásticas tretas juega ante el alto cielo
que los ángeles lloran.
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"Ignorantísimo en lo que juzga más seguro..." Y apenas hay que añadir que lo que llamamos conocimiento es meramente otra forma de la Ignorancia... sumamente organizada, por supuesto, y eminentemente científica, tanto más productora de furiosos monos. Cuando la Ignorancia era meramente ignorancia, éramos el equivalente de los lémures, tities y araguatos. Actualmente, gracias a la Ignorancia Superior que constituye nuestro conocimiento, la estatura del hombre ha crecido de tal modo que el menor de nosotros ya es un mandril, el mayor un orangután o incluso, si alcanza jerarquía de Salvador de la Sociedad, un verdadero Gorila.
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Amor, Amor, Amor...
Amor es la esencia
de todo lo que pienso, de todo lo que hago,
y lo hago por ti.
Dame, dame, dame,
dame desuntemecimiento,
tú a mi.
(...)
Montaje de la Gente de Radiolandia escuchando la retransmisión.
Una robusta mandril, ama de casa, friendo salchichas, mientras el altavoz le proporciona la satisfacción imaginaria y la exacerbación real de sus deseos más inconfesables.
Un infantil mandrilito, de pie en su camita, alargando la pata hacia el aparato portátil, de encima de la comoda, que promete desentumecimiento.
Un mandril financiero, ya maduro, interrumpiendo su lectura de las cotizaciones para escuchar con los ojos cerrados y una sonrisa de extasis. Dame, dame dame, dame.
Dos mandriles adolescentes, manoseándose a compás en un coche aparcado. "tú a mí...í" Primer plano de bocas y patas.
Extraido del libro y pelicula imposible Mono y esencia de Aldous Huxley.
P.D. Unicamente reprocho que aunque el simbolismo de comparar a un hombre con un mono es muy bueno, me parece insultante en general para los pobres monos.
Escrito por salivazo a las 19 de Febrero 2005 a las 04:31 PM