la voz del parlante

Despertares

Otro dia sera sobre Oliver Sacks y la Dopa, hoy tocan los despertares cotidianos.

Dentro de nada me tubare en una de mis tres camas a dormir. Continuamente cambio de cama depende de donde este (mi casa o la de mi hermano) y dependiendo si mi hermano esta o no en mi casa (no tengo la intencion de hacer trabalenguas malos). Esto me provoca problemas, ya que cuando habro los ojos suelo tener problemas durante unos segundos para recordar donde estoy, a no se que esté en mi cama de siempre. A veces es un poco violento cuando estoy de viaje, me paso unos segundos sin decir o hacer nada intentando recordar que he hecho para ir a parar a ese sitio y quien es esa gente que duerme alrededor.

El despertar más raro fue en la habitación del hotel de mala muerte de Fez, en Marruecos. Se me antojo irme a dormir solo a la habitación individual, ya que parecia una cama de exitencialista francés o de joven beatnik. Tenia una cama que se hundia, una pica rota, un espejo, una mesa pequeña y una silla de plastico. Pero lo mejor, lo que me acabó de decidir de pasar la noche ahi era el balcón a una plaza, donde jovenes jugaban a futbol hasta la madrugada. Teni aun ailuminació tan rara que te podias pasar un buen rato mirando y no acostumbrabas a lo que veias. Estube apunto de enviarle un sms a Armanda para explicarle que me sentia como una mezcla de Harry Haler y personaje de Camús, pero pienso muchas cosas qu eluego no hago. Además era tarde. Los dos ocupantes de la habitación de al lado hacian mucho ruido y me costó dormirme. El Iman de la mezquita de al lado me desperto continuamente con cada oración, y era entonces cuando abria los ojos y me encontraba con ese panorama desconocido y inquietante hasta que recobraba la memoria.

Los mejores despertares fueron en Nicaragua. Normalmente me despertaba con L partiendose el culo de mi, siempre abria los ojos antes que yo y cuando salia de su habitación me encontraba a mi enrollado en la mosquitera que cada noche se me caia encima. Cuando se reia y ome despertaba y entocnes empezaba una de las experiencias más raras de mi vida, yo enrollado con una mosquitera, con L riendose de mi diciendo que era una momia y en una casa tan extraña. Era todo muy extraño hasta que recordaba de que iba la cosa. Otro di aabri yo lo sojos primeros y me quede en la cama, asimilando que pasaba a mi alrededor, entonces pasó Celeste (este nombre lo digo que es muy bonito) vestida de colegiala con una pala el doble de grande que ella. Yo no la habia visto nunca y ella me ignoro. Luego volvio a pasar en la direccion contraria y para acabar paso saltando sin pala.

Los últimos dias me acostumbré ya al lugar y además los alumnos de mi mama nicaraguense, que era profesora de preescolar, cogieron la costumbre de ir a buscarla. Asi que empecé atener despertares en los que lo primero que veia era a un monton de niños pequeños mirandome y riendose. Era muy divertido. El mejor fue el dia que me puse enfermo, todo el mundo de se fue a la carcel de Chinandega y yo me quedé solo en Tonala. Al abrir los ojos me encontré con la pequeña Nayma (de ella tambien diré el nombre) mirandome y riendose. Me incorpore en la cama y me puse a hablar con ella, y tube una de las conversaciones más añoradas y agradables que he tenido nunca. Me explicó muchos secretos que ignoraba sobre la gente. Como hecho de menos todo aquello.