la voz del parlante

Asilah/el extranjero

Para finalizar el viaje por Marruecos decidimos pasar unos dias en Asilah, una ciudad pequeña al norte, muy cerca de Tanger. Es una ciudad con una antigua ciudadela portuguesa muy bonita. Nosotros la conociamos porque una gran parte de la emigración marroquí que hay en Premià viene de allí y nos habían hablado mucho. Esperabamos encontrar a alguien conocido allí, pero fue imposible ya es una ciudad turística (de marroquís, no de occidentales) y estaban todas las calles saturadas de gente.

En Asilah no solo se emigra hacia Premià...Alli pudimos ver matriculas de coches de toda la Union Europea. Es uno de esos sitios donde en verano vuelve toda la gente que ha emigrado con coches nuevos, con ropa cara, con regalos y con costumbres diferentes. Todo esto hace un efecto llamada que potencia que más gente salga a emigrar, ya que ven lo que ha conseguido el primo o el hermano mayor que se atrevió a dar el paso. Lo que no ven es lo que le ha costado conseguirlo o por las situaciones que ha tenido que pasar.

En Asilah era muy curioso observar a los jovenes, estaban los jovenes marroquís iguales que cualquier otro joven de otra parte del país y los jovenes nacidos de padres imigrantes, que habían nacidop en Europa e iban en verano a conocer la tierra de sus padres. Estos vestían como occidentales, hablaban como occidentales, se comportan como occidentales, pero no acaban de encajar ni aqui ni alli. Están en un limbo entre las dos culturas. Hace unas semana en documentos TV hicieron un reportaje precisamente sobre esto y una joven decia "en Bélgica me dicen que me vuelva a mi país, Marruecos. En Marruecos me dicen que no soy de allí, que me vuelva a mi país, a Belgica. ¿Cual es mi tierra?"

El extranjero - Enrique Bunbury

una barca en el puerto me espera
no sé dónde me ha de llevar
no ando buscando grandeza
sólo ésta tristeza deseo curar
me marcho y no pienso en la vuelta
tampoco me apena lo que dejo atrás
sólo sé que lo que me queda
en un solo bolsillo lo puedo llevar
me siento en casa américa
en antigua quisiera morir
parecido me ocurre con áfrica
asilah, essauira y el riff

porque allá donde voy
me llaman el extranjero
dónde quiera que estoy
el extranjero me siento

también, extraño en mi tierra
aunque la quiera de verdad
pero mi corazón me aconseja
los nacionalismos, ¡qué miedo me dan!
ni patria, ni bandera
ni raza, ni condición
ni límites, ni fronteras
extranjero soy

porque allá donde voy
me llaman el extranjero
dónde quiera que estoy
el extranjero me siento
porque allá donde voy
me llaman el extranjero
dónde quiera que estoy
el extranjero me siento