M trabaja de arqueologa. El jueves pasado, escabando las ruinas de una antigua casa ibera encontró el esqueleto de un bebe enterrado. Al contrario que los adultos, que eran incinerados, los iberos tenian la costumbre de enterrar debajo de la casa a los bebes muertos, así que M sigió excabando sin más. Pero poco a poco vió que había algo de color verde junto a los huesos, y poco a poco, después de un cuidadoso esfuerzo, sacó a la luz del sol por primera vez en unos 2300 años un pequeño y sencillo collar de cobre. Eso si que no era normal ya que los bebes iberos encontrados muy raramente llevan adornos. Las personas que lo enterraron decidieron, en contra de la tradición de su cultura, ponerle ese collar cuando se estaban despidiendo, antes de sepultarlo debajo de un monton de tierra.
Escrito por salivazo a las 3 de Junio 2006 a las 06:34 PM