la voz del parlante

Mono

Aullador estaba tranquilo en su bosque. Era el dueño y señor de ese trozo de bosque y nadie discutia su dominio. De vez en cuando algun joven macho se atrevia a plantarle cara, pero las peleas se acaban rapidamente y siempre ganaba él. Tenía todas las hembras que queria para procear y no dejaba a lso jovenes machos acercarse a ellas. Ademas cuando ellas se ponian a despiojar siempre empezaban por él, eran las ventajas de ser el macho dominante de ese grupo. Pero en su trozo de bosque a veces pasaban cosas extrañas. Habia un trozo sin arboles y con tierra negra y dura por el que pasaban animales grandes, ruidosos y rapidos. Dentro de esos animales iban unos monos grandes y de colores, que a veces se bajan para mirar a su manada. Los monos grandes se paseaban por dando comida a su grupo y eso a Aullador le parecia bien. Siempre que él comiera primero.

Aquel día Aullador estaba dormiendo despues de coemr, cuando escucho el ruido de uno de esos animales grandes a lo lejos. Se levanto y vio a lo lejos 5 monos grandes de colores que daban comida a su grupo. Eso no lo podia toelrar, asi que se acerco al grupo gruñiendo y asusto a dos machos jovenes y a una hembra. Se planto delante de los cinco monos grandes y los observó. Habían 4 de pie, eran muy altos y tenian en la mano unas cosas brillantes que hacian ruido y que apuntaban hacía él. El 5 mono grande estaba justo delante él, estaba agachado y lo tenia muy crca, solo que se estirara y alargara el brazo podia tocarlo. A Aullador eso no le gustaba, los monos grandes estan bien porque daban comida pero ese estaba muy cerca, no debia querer nada bueno. Asi que se quedo mirando al mono grande directamente a los ojos desafiandole. Nadie se acerca tanto a Aullador sin permiso. El mono grande se quedo mirando un poco pero al final miró hacia abajo. Eso estaba bien, había aceptado con submisión el dominio de Aullador sobre la manada y sobre ese trozo de bosque. Aullador entonces se relajó y se dedicó a comer la comida que le daban los monos grandes, unas cosas circulares marrones con una cosa dulce dentro. Si separabas las cosas marrones podias lamer lo dulce de dentro que estaba mas bueno. Cuando se canso Aullador se fue y dejó a los monos grandes con su grupo... Mientras se alejaba se fijó que un macho joven cogia comida directamente de la mano del mono grande que le habia plantado cara... eso era peligroso. Nadie saca nada bueno de tratar con esos monos grandes.

P.D. Si no hubiera bajado la mirada quizas me hubiera peleado con él, y su hubiera ganado ahora tendría una manada de monos a mis ordenes y un trozo de bosque.