Si nos pasamos quitando las palabras obvias, llega el silencio:
Sí, como le pasó a aquel pescadero que rotuló sobre la entrada de su tienda:
AQUÍ SE VENDE PESCADO FRESCO. Pasó un vecino y le dijo:
-Es obvio que es 'aquí', no hace falta escribirlo.
Y borró el AQUÍ. Pasó otro vecino y le dijo:
-Es innecesario escribir 'se vende', ¿o acaso regala usted el pescado?
Y borró el SE VENDE, ¿no? Y sólo quedó PESCADO FRESCO. Sí. Y pasó otro vecino y dijo:
-¿Acaso cree que alguien piensa que vende pescado podrido, por que escribe 'fresco'...?
Y borró FRESCO. Ya sólo figuraba PESCADO... Así es... hasta que otro vecino pasó y le dijo al pescadero:
-¿Por qué escribe 'pescado'? ¿Acaso alguien dudaría de que se vende otra cosa que pescado, con el olor que sale de aquí?
Extraido de una entrevista a Eduardo Galeano.
Escrito por salivazo a las 8 de Junio 2004 a las 04:19 PM